El Confis acaba de publicar el informe correspondiente al cierre financiero de 2009 Para saber si el resultado de la programación financiera tiene sentido, es interesante comparar estos resultados con el Plan que publicó originalmente el Gobierno en Julio del 2008. En el cuadro adjunto (marcar sobre él para verlo más claramente) he reunido, además de las cifras del plan inicial, las sucesivas revisiones al plan financiero realizadas en los meses de Septiembre de 2008, Febrero, Junio y Septiembre de 2009, y el cierre final que acaba de informar el CONFIS.
Después del plan inicial presentado en Junio de 2008, se produjo un ajuste un súbito ataque de optimismo: el Gobierno aumentó tanto el volumen de ingresos como de Gastos. Pero la crisis mundial que se desencadenó desde mediados de dicho mes obligó a reconsiderar los escenarios. Ya en Febrero del 2009 se anunció una ligera caída en los ingresos, ($4,7 billones), especialmente en los tributarios. Fue necesario por lo tanto ajustar los gastos tanto de funcionamiento como de inversión (pese a que se anunciaba un incremento en la demanda pública para contrarrestar la caída en la demanda privada). Nuevos cambios en las proyecciones se volvieron a producir en Junio y en Septiembre en la medida en la que continuaba la caída en los ingresos.
El balance al final del año, tal como lo registra el informe del Confis, deja ver los siguientes resultados:
a) Los Ingresos tributarios fueron un 12,2 % inferiores a lo programado en Julio del 2008. Este resultado no puede atribuírsele exclusivamente a la recesión. En forma que podríamos considerar como irresponsable, el gobierno había calculado una participación en sus tributos de un 17% del PIB, cuando la que se estaba registrando en el 2008 era del 14%. El resultado obtenido a fines de 2009, según el cierre fiscal, fue de 13.1% del PIB. Los resultados del generoso regimen tributario impulsado por este gobierno (exenciones de diversa naturaleza, descuentos tributarios a las adquisiciones de activos y zonas francas), y que ha disminuido notoriamente los recaudos, no fueron previstos en sus propios cálculos.
b) La sobreestimación en ingresos le permitió al gobierno proyectar en Junio de 2008, y para el 2009, un crecimiento en gastos de funcionamiento del 18,9%, entre los cuales los servicios personales crecían al 15%, las transferencias el 21%, y la inversión un 28%. El resultado sería un modesto crecimiento en el déficit con relación al PIB del 3,5% al 3,6%. [1].
c) Como resultado de este desfase, tuvo el Gobierno que recortar sus gastos, con relación a lo planeado inicialmente, en un 3,12% en servicios personales, 6% en transferencias, 7% en gastos generales, y 29% en inversión. Todavía no está claro en qué consistió la famosa política anticíclica, en especial los famosos $55 billones de inversión que se anunciaron en Enero del 2009. A pesar de estos recortes, el déficit fiscal del gobierno nacional pasó de una proyección del 3% a ser del 4,2% con relación al valor nominal del PIB informado por el DANE para el 2009.
d) El Plan inicial de Junio del 2008 tenía previstos desembolsos de crédito externo por valor de US$4650 millones. En realidad se desembolsaron US$5546 millones, el doble de los desembolsado en el 2008. No es de extrañar por lo tanto, que el Gobierno Nacional haya sido el principal responsable de la revaluación del peso colombiano, que tanto ha afectado el comportamiento de las exportaciones.
[1] Estas cifras están contenidas en el Marco de Gasto de Mediando Plazo presentado originalmente por el Gobierno en Junjo de 2008. Este documento no aparece hoy en la página WEB del Ministerio de Hacienda. El primer plan que aparece para el 2009 es la revisión realizada en Septiembre del 2008.
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